Nubes que ocultan engañan y
agreden
con humo tan suave que la
herida es invisible
leves los arañazos apenas
se sienten
pero crecen y profundizan,
se vuelven compleja maraña de vasos sanguíneos y pieles.
No puedo sostener lo que no
puedo sentir
porque de sentirlo el dolor
sería tan grande que se haría incompatible
con la vida
No puedo compartir lo que no
sostengo
y se va llenando un vacío
de silencio, de imágenes desconectadas, de lluvia invisible
Una lluvia que persistente
nos va empapando
y nos hace sentir el frío
de la nada, del desapego, de la rabia sin sentido
de la rabia tan sentida y
desbocada
Esa rabia que no es nada y
lo cubre todo
y provoca que los abrazos se
evaporen y las palabras distorsionen todos sus significados.
Esa rabia que es dolor
por el daño sentido y por
el provocado
por el recibido y el
ocasionado.
Quiero deshacer la nube
evaporando con tu risa sus gotículas
para que se deshagan en
azules claros
los cielos que se nos han
negado.
Quiero convertir la nube en
un abrazo cálido
donde podamos confluir como
almas nuevas
y aprender a amarnos desde
lo más complejo a lo más humano.