Vistas de página en total

domingo, 29 de enero de 2023

Poema sonoro paseando por Samil II


En invierno el mar recupera sus fronteras

y nos pone difícil pasear por su orilla

porque vamos inclinados, 

hundiéndosenos los pies

en una arena poco dura

poco pisoteada por los veraneantes.

Y nos vamos cruzando

los que se atreven a mojar sus pies

en estos gélidos días de invierno

con aquellos que vamos bien perpetrados de botas

y gruesos calcetines.

Y nos cruzamos

con personas que quizás en algún momento

ya nos hemos cruzado

e incluso puede que alguna vez

hayamos compartido

unas risas, un concierto

un entierro quizás. 

Dicen que cada uno de nosotros estamos conectados siempre

a través de un máximo de seis personas

yo creo que incluso de menos hoy día...

(¡guau!)

y ahora casi me atropella un perro

y el otro me salpica (¡guau!)

porque juegan divertidos

porque ellos si que no tienen ninguna posibilidad

de pensar en un futuro odioso

en un futuro triste

en un futuro sin sentido

(voces de niños al fondo)

Siempre recuerdo aquella imagen

para explicarnos el mindfulness

de ese perrito que solo observa

al lado de su dueño 

que sí anticipa los peligros

que se expone ante un futuro

del que desconfía.

Y miro al mar de nuevo

que me recuerda que va y viene 

y viene y va

y que a veces está calmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario